DÉCIMAS DE LA NOCHE


DÉCIMAS  DE  LA NOCHE
Autor: José Cerpa

En una tierra lejana
hubo una vez un jardinero,
que con dulzura y esmero
una bella flor cuidaba.
Con ternura la abonaba
la regaba con amor,
era el guardián de la flor,
un centinela amoroso,
que se sentía orgulloso
de su belleza y color.
 
Esta es la historia de sueño increíble
de una quimera genial y febril,
esta es la historia de un hombre gentil,
noble poeta de mano sensible.
Se enamoro de una hembra terrible,
su corazón de gorrión cautivó,
de sus ojos se enamoró,
mezcla furiosa de paz y de guerra.
Fue el jardinero que labraba la tierra
y ella la flor que por siglos cultivó.
 
Hembra dulce y orgullosa,
ardiente, sensual, desinhibida,
de nieve y fuego contenida,
águila encendida, mariposa,
vivas, inteligente, talentosa,
silencio y grito ahogado, sobrecoge,
en su silencio guarda el reproche,
de algún camino gris desesperado,
escapa de los miedos, del pasado,
galope desbocado en plena noche.
 
Cuando se escucha el sonido
de campana que trina
al cruzarse en una esquina
con un angelito perdido.
Cuando se pierde el sentido
por una mujer hermosa,
que perfumada de rosa
hará latir corazones
te hace sentir mil paciones,
vuelo fugaz, mariposas.
 
Una gatita sedosa
vino a posarse an mis brazos,
se acurruco en mi regazo,
ronroneando orgullosa,
la vi llegar tan hermosa,
tan pequeña, dulce y pura,
que como ella ninguna
me podía estremecer,
se ha robado mi querer
este rayito de luna.
 
Este rayito de luna,
luz y sombra en el paisaje,
risa, llanto, coraje,
inesperada fortuna,
entre sus brazos me acuna,
me calma, me da su abrigo,
al universo bendigo,
bendito sea el destino
pues la puso en mi camino
para calmar mi delirio.
 
Con la fuerza y la esperanza
que la vida les enseña
van dos almas que sueñan
en unirse en una alianza,
conjugando en una danza
el amor y la dulzura,
la pasión y la locura
de dos vidas que se atreven
a decirse que se quieren
con una inmensa ternura.
 
La ternura que me inspira
para escribir estos versos,
que no son un gran esfuerzo,
soy el poeta que mira,
que se embriaga, que respira
del perfume de tu aliento,
se despierta el sentimiento,
el amor y la poesía
la más bella melodía
que trasciende todo tiempo.
 
Sentados bajo la higuera
desfilaban besos tiernos,
el otoño y el invierno
se volvían primavera,
florecía por doquiera
la armonía en nuestras manos,
con ternura nos amamos,
se entrelazan las caricias,
con amor y sin malicia
el amor nos declaramos.
 
Una abejita colectora
buscando el néctar del amor,
se confundió con tu color,
con tu figura seductora.
Embelesada y soñadora
voló perdida en su delirio,
te confundió con un lirio
con una rosa que encanta,
enamorada de tu estampa,
dejó en tu mano un beso tibio.
 
Un anillo hay en tu mano
emoción y sentimientos
canto alegre, fuerte viento,
como siempre lo soñamos.
Déjame tomar tu mano,
compartamos la alegría,
nuestra eterna compañía,
para siempre estar contigo,
en mi canto bendigo
tu presencia vida mía.
 
Capullo en flor, canción, voz de campana,
cobijará sete espacio de locura
también será sentido y cordura,
no habrá temores, ni más guerras,
erguida se alzará sobre la tierra,
será el refugio de nuestra ternura.
 
Ternura el refugio será
de dos tremendos amantes
que llevan el alma errante,
sin tiempo fijo, ni edad.
El amor es su verdad
es su única razón,
no entiende de privación,
su rumbo fijo es la luna,
no van buscando fortuna,
tan solo dicha y pasión.
 
Nuestra dicha construyamos
en este instante fecundo,
descubramos ese mundo
que hace un tiempo nos juramos.
Estrechemos nuestras manos,
no temamos al futuro
que aunque se vea tan oscuro
también se aprecia feliz,
tu serás mi flor de anís
en este instante tan puro.
 
Al amar por qué se exige ? ,
qué difícil pregunta,
cuestionario que trasunta
pero que también aflige.
Nos cuestiona, nos corrige
si se entrega a manos llenas.
El amor que nos condena
lo tendremos satisfecho,
cuando se presente el hecho
de fundirnos cual cadenas.
 
En un celeste paisaje
revolotean tus ojos,
andan buscando curiosos
los sentimientos que traje.
Al emprender este viaje
se abren todas las ventanas
si la intuición no me falla
se esta cerrando la herida,
aquí te entrego, mi vida,
como una fresca mañana.
 
Las palabras no me alcanzan,
no me vasta la poesía,
se desborda la alegría
cuando en ti mis labios danzan,
se me enciende la templanza,
si me embriago de tu piel
soy el súbdito mas fiel
cuando bebo de tu boca,
néctar tibio en una copa,
la más pura y dulce miel.
 
Hoy quiero hacerte el amor
desnudarte lentamente,
ir besando tiernamente
tus rincones con candor.
Quiero sentir el sabor
de tu cuerpo por doquiera,
como a flor en primavera
deshojarte con un beso,
que estremezca hasta los huesos
tu figura compañera.
 
Quiero ser el escultor
que modele tu figura,
con paciencia, con ternura,
descubrir tu resplandor.
Quiero ser el ruiseñor,
que en tu seno ha de anidar,
y en un vuelo fecundar
la semilla de tu vientre,
ser el poeta impaciente
que por siempre te va amar.
 
Hoy mi sed quiero saciar
en tus frescos manantiales
de parajes celestiales
donde puedo descansar.
Descender hasta el panal
donde mana la miel pura
se desata la locura,
la que embriaga mis sentidos,
entre tus pechos anido
y me duermo en tu ternura.
 
Cuando navego en tu cuerpo
y me pierdo en tus montañas,
un néctar dulce me baña
como maná en el desierto.
Entre tus dedos me siento
embriagado de tu amor,
se mitiga este dolor,
esa fiebre en mi cabeza,
se me duerme la tristeza
entre tus labios en flor.
 
Entre tus labios en flor
renazco mujer de fuego
eterna luz en mi destierro,
centinela en mi dolor,
albacea de mi amor,
campanada en mi desvelo,
aroma fresco del canelo,
pasajera en mi cantar
rama firme en que anidar
mariposa en libre vuelo.
 
Somos torbellino, pasión,
somos fuego, locura,
somos poesía, ternura,
somos total contradicción,
somos silencio y canción
el complemento perfecto,
tú la veleta, yo el viento,
soy el agua, tú la flor,
una promesa de amor
que permanece en el tiempo.
 
El aire fresco respiro
si tú me besas, alma,
recupero la calma
cuando a los ojos te miro.
En tu ternura me inspiro,
irrepetible momento
me embriago con tu aliento,
se hace más bella la vida,
cuando te veo dormida
eres paz en mi tormento.
 
Duerme sin miedo pequeña,
duerme sin miedo al futuro,
que mientras duermes, curo
las heridas de tu pena.
En el cielo hay luna llena,
desaparece el dolor,
toma en tu mano esta flor
perfumada de esperanza,
duerme tranquila, descansa,
yo te protejo mi amor.
 
Una sonrisa, un suspiro,
un te quiero, una flor,
es una fiesta de amor
cuando a los ojos te miro.
cuando caminas conmigo
y me enredo en tu cintura,
voy de la tierra a la luna,
desde el cielo al pavimento
para gritarle a los vientos
que te amo con locura.
 
En el brillo de las cosas
en un pájaro cantor,
en el rojo el amor,
en lo bello de una rosa,
una frágil mariposa
danza en su vuelo gentil,
una mañana de abril,
con sus alas me ilumina,
a través de la cortina
te veo lejana y febril.
 
Abre tus alas al cielo,
toma mis manos, mujer,
dame niña tu querer,
alza conmigo este vuelo.
Deja sentir tu cabello
como caricias en flor,
que mitigue este dolor,
tu ternura en mi desvelo.
Abre tus las al cielo
vuela conmigo al amor.
 
Tú, ternura en mi camino,
Tú, mi luz en la penumbra,
Tú, la respuesta rotunda
a mis preguntas sin destino.
Hoy de tu mano camino,
me confieso enamorado
ya no me duele el pasado,
seguro te he de seguir,
contigo quiero vivir,
a tus ojos voy atado.
 
Compartamos nuestras vidas,
conjuguemos el amor,
olvidemos el dolor
de nuestras vidas pasadas.
Comienza una nueva jornada,
una historia compartida,
paso a paso, día a día,
caminemos de la mano,
sin tropiezos, sin engaños,
conjuguemos la alegría.
 
Un rayo de luna danza
en le brillo de tus ojos,
como el juego más hermoso
entre el amor y la esperanza.
Esta niña no se cansa
de bailar en mis pupilas,
como estrella que titila
más allá del firmamento,
en un tierno pensamiento
para siempre me cautiva.
 
Un lucero hay en tus ojos,
iluminas mi camino,
es muy claro mi destino
un presagio poderoso.
En un vuelo dichoso
de ternura, poesía,
de locura, alegría,
conjugadas en un ser,
en tus brazos he de florecer
si me amas vida mía.
 
En el jardín de la alegría
salía buscar bellas razones
en donde van las emociones
cosechando poesía,
busque también la melodía
que hace posible al cantor,
al igual que un ruiseñor
cante con gran sentimiento
y en el sonido del viento
descubro versos de amor.
 
La alegría siempre viene
aunque me aseche el dolor,
haga frío, haga calor,
corra viento, llueva o truene.
La esperanza me sostiene
llega a mi siempre volando,
hoy mi alma esta cantando,
se libera, vuela, danza,
para sellar nuestra alianza
aquí te estoy esperando.
 
Tu alma corre desnuda,
jugueteando con el viento,
te desplazas en el tiempo
vas buscando la ternura.
te percibo entre la bruma ,
en un paraje añil,
como en un sueño febril
te veo por el espejo,
se hace tenue tu reflejo
envuelta en lluvia de abril.
 
Cuando tomo de tu mano
o te tomo por el talle,
caminando por la calle
de mil cosas conversamos,
con ternura nos miramos,
soy tan libre como el viento,
es que junto a ti me siento,
como un pájaro dichoso,
en un vuelo venturoso,
como el libre pensamiento.
 
Cuando a los ojos te miro
espejos del alma mía,
presiento tu lejanía,
y tu silencio respiro.
Cuando percibo el sonido
de tu voz que está llamando,
llevo siglos escuchando
lo repito una y mil veces
que tu cantar me estremece
aunque tu alama este llorando.
 
Si en el silencio me pierdo,
si no encuentro las respuestas,
si se hace dura la cuesta,
o me daña algún recuerdo.
Cuando llega el cruel invierno
y su frío me tortura,
sólo pienso en tu ternura,
si presiento el abandono,
me levanto y reacciono,
eres razón en mi locura.
 
En mi aliento creador,
en mi alma de poeta,
vuela libre una cometa
pinceladas de color.
Me lo dijo un ruiseñor
que no muera en este empeño,
él me alienta en mi desvelo
que te busque en el camino,
es amarte mi destino,
eres musa de mis sueños.
 
Una decima curiosa
esta naciendo esta noche,
aunque son más de las doce
no se me duerme la prosa.
Es así mujer hermosa,
pues la noche se hace día,
cuando danza la poesía
perfumada de alelí,
hoy escribo para ti
te regalo mi alegría.
 
Ahora tomo mi guitarra
en una nueva canción,
busco nueva inspiración
en el vientre de una jarra.
En el vuelo de tus alas
hallaré luz, la cordura,
cuando pienso en tu dulzura,
hoy lo veo claramente
estoy dicho, ciertamente,
eres amor, eres ternura.
 
Eres ternura y amor,
eres el canto de las olas,
eres mi flor, mi amapola,
eres alivio al dolor,
eres el viento cantor,
en el centro del follaje,
en el verdor de su traje
ciertamente me iluminas,
hoy de mi mano caminas,
yo recorro tus parajes.
 
Este amor tan poderoso,
tan nuestro, tan invencible,
aunque se vea terrible
no deja de ser hermoso.
Hoy me levanto dichoso
a pregonar lo que siento,
con ternura y sentimiento
que sólo vivo por ti,
vuela libre colibrí
a la rosa de los vientos.
 
Vuela libre golondrina,
vuela lejos del cemento,
danza, mécete en le viento,
rompe todas las rutinas,
tu mirada se ilumina
al sentirte en libertad,
mensajera de la paz,
compañera de los hombres,
tu alegría ya no escondes,
dime cual es tu verdad.
 
La luna todo lo baña,
lo inunda con su armonía,
me pierdo en su letanía
del ocaso a la mañana.
A través de la ventana
observo la noche bella,
pero solo pienso en ella,
mil veces su nombre repito,
y desde el cielo infinito
cae una lluvia de estrellas.
 
De nuevo tu alma llora,
se desgarra lentamente,
el día pasa indiferente,
con el galope de sus horas,
tu alma triste cantora,
desnuda su letanía,
quien te robó la poesía,
quien se llevó tu cantar,
en los latidos del mar
te desangras vida mía.
 
Te desangras, lo presiento,
tu agonía, tu condena,
se desquebraja tu madera
en el frío pavimento,
nube gris es tu tormento
no te deja ver el cielo,
quién detuvo tu vuelo,
quién te ha cortado las alas,
quién apago tu llamarada,
quién desato tu desvelo.
 
En el jardín de la tristeza
a veces se asoma la vida
y no encuentra la salida
esta serpiente en tu cabeza,
se te pierde la certeza,
que un día puedas salir,
de ese pequeño jardín,
el dolor te abandone,
y la esperanza se asome
en un vuelo de satín.
 
Satín terso y transparente
como el agüita de río,
que se lleva el amor mío
en un sueño permanente.
Si te beso tiernamente
tal vez vuelvas a despertar,
conmigo vuelvas a cantar
un nuevo canto de vida,
la más bella melodía
que se cobija en el mar.
 
Noche oscura, permanente,
sentimientos y emociones,
se despiertan mil canciones
en los sueños de mi mente.
Busco un brillo diferente
en el tallo de una flor,
sentimiento de cantor,
en el cielo hay una cruz
que me guía hasta tu luz
en el recuento de este amor.
 
De nuevo siento tu aliento,
de nuevo tomo tu mano,
por fin se ha dormido el desgano,
la ventana ya se ha abierto.
A un nuevo día despierto
se ha marchado ya el dolor,
me regalas una flor,
la luz de la esperanza
se fortalece esta alianza,
hoy renace nuestro amor.
 
Soy un pájaro en la noche
enamorado de una estrella,
es del cielo la más bella,
su destello sobrecoge.
El corazón se me encoge
si me escuchas entregada
te declaro, dulce amada
con ternura y sentimiento:
 
Soy un viajero en el tiempo,
tú mi princesa encantada.
Te busco en cada amanecer,
Entre las luces del ocaso,
te busco en todos los espacios,
cuando comienza a llover,
en los andenes del querer,
cuando no logro oír tu voz,
es un silencio feroz,
me desespera tu ausencia,
me sumerjo en la impaciencia
en los segundos del reloj.
 
El teléfono no suena
y aquí te sigo esperando,
los segundos pasan volado
como pájaros de arena.
Esta espera es mi condena,
ya no logro descansar,
mi destinos es esperar
y no llega tu llamada,
ven a mí mujer amada,
tu voz preciso escuchar.
 
Tu voz preciso escuchar,
como un canto de sirenas,
caracolas en la arena,
tengo frío y tú no estas.
Pregunto, donde andarás?
presagios turbios, crueles,
callejones y burdeles
testifican mi locura
pierdo lento la cordura
mujer tu ausencia me duele.
 
Otra vez lloro tu ausencia
desvelo incesante de luna,
sentimiento que me abruma
si no siento tu presencia.
Es un dolor que sentencia
cuando de pronto se asoma
como una negra paloma,
un mal presagio me trae
un pétalo de rosas cae
expirando al viento su aroma.
 
Por qué de nuevo la nostalgia
y en mi pecho este dolor? ,
Por qué de nuevo un temblor
se apodera de mis ansias? ,
Por qué de nuevo la distancia
se aparece ante mí? ,
Por qué si estas aquí,
no te siento conmigo? ,
Por qué no siento tu abrigo
por qué me dejas así?.
 
Por qué me matas mujer
y después me das la vida,
por qué no encuentro salida
si no tengo tu querer.
Y si te vuelvo a perder
en el bosque del silencio,
mi locura evidencio
si tus ojos lloran pena,
eres mi dulce condena
a nuestro amor te sentencio.
 
Por qué me niegas tu boca,
que no ves que estoy muriendo,
no me mandes a este infierno,
es una triste derrota,
se derrama gota a gota
la tristeza aquí en mi alma,
mujer devuélveme la calma
la ternura de tus besos,
en este lento proceso
mi corazón se desangra.
 
Añoro tiempos lejanos,
dulce miel, dulces caricias
el vaivén de tus delicias
que a mis sentidos provoca.
Si con tus labios me tocas
se despierta mi alama dormida,
se va sanando esta herida
de mi letargo despierto,
resucito de entre los muertos,
veo la luz , vuelvo a la vida.
 
Recuerdo ese día en la playa,
aquella tarde febril,
como una luna de abril
tus destellos en mi cama.
Esa música no calla,
es un canto poderoso,
el poema más hermoso
entre las olas y el viento
vuela libre el sentimiento
como un pájaro dichoso.
 
Hace un tiempo empieza todo
con un tierno juramento,
nada interrumpe el momento
cuando se descubre el modo.
Mano a mano, codo a codo,
el amor y la poesía
van fraguando melodías,
en una tierna mañana,
como un caudal de agua clara
fuimos naciendo a la vida.
 
Y dejamos clara huella
de poesía canto y guitarra,
fecundos como una parra
perseguimos nuestra estrella.
Así fue mi niña bella
tomamos el mismo rumbo
nuestro cantar fue profundo,
cruzamos cerros y mares
sembrando nuestros cantares
el amor se hiso fecundo.
 
Llegaste a mí como la brisa,
con la tibieza del verano,
sin preguntar tome tu mano,
me deslumbre con tu sonrisa.
No había temor, no había prisa,
no había nada que perder
en los asuntos el querer
tan solo vasta la poesía
y comprendí, eras mi vida
la luz del amanecer.
 
La luz del amanecer
eso eras para mí,
hasta qué un día comprendí
que no tenia tu querer.
Es difícil comprender
el dolor que me ha causado
sigo escarbando el pasado
indagando en mis recuerdos
cuando en las noches no duermo,
aun te siento a mi lado.
 
Donde estas amada mía,
donde están tus ojos claros
si no estas el desamparo
se apodera de mis días.
Ya no siento la alegría,
ni las ganas de vivir,
el dolor se hace sentir,
se derrama acá en mi pecho
cuando se presenta el hecho
que ya no estas junto a mí.
 
Allá afuera está lloviendo,
sigue el cielo triste, gris,
pienso en un tiempo feliz,
te recuerdo sonriendo.
Aquí todo está durmiendo
es más fuerte mi dolencia,
necesito tu presencia,
tu mirada tu querer,
la lluvia vuelve a caer,
moja mi luto de ausencia.
 
Quien me traerá el rocío,
si ya no te encuentras tú,
quien me dará la luz
quien me traerá el sonido,
quien me dará el sentido,
la fuerza, el mar, la locura,
quien me dará ternura
en esta inmensa oscuridad
de tristeza y soledad
en esta noche sin luna.
 
Si no estás amada mía
la soledad se me declara,
se hace un silencio en la guitarra,
se desata la agonía.
¿Como entender tu lejanía,
si me hace falta tu presencia? ,
luz de mis ojos, la conciencia
tu sonrisa, la ternura,
me hace falta con premura
sentir tu mano en esta ausencia.
 
Y sigo buscando tu mano,
y sigo buscando tu boca,
ese perfume que provoca
mi locura, mis sentidos,
sin tus caricias no vivo,
no vivo sin tu querer,
como puedo florecer,
si de mi lado te has ido?
Mi corazón sangra herido
y tú no quieres volver.
 
Añoro tiempos lejanos,
tus caricias en mi pelo,
que me des ese consuelo,
pero lo pido en vano,
extraño tanto tus manos,
tus latidos en mi pecho,
no me acostumbro al hecho,
que ya no transitas conmigo,
que soy tan sólo un mendigo
mendigando por tus besos.
 
Se terminó nuestro amor,
nuestros besos se han marchado,
se congelo en el pasado,
la locura, la pasión.
Envuelto en miedo y dolor
vuelo buscando otro nido
desorientado y herido
no me acostumbro a tu ausencia,
porque tus besos se han ido.
 
Ya se termina esta historia,
ya no hay nada más que hacer,
no hay regreso, no hay volver,
no hay retorno, no hay memoria,
ya no hay más tiempos de gloría,
ya no hay espacio al amor,
se ha marchitado la flor,
se ha dormido el sentimiento,
los estertores del tiempo
le dieron paso al dolor.
 
El dolor le ha dado paso
a la angustia más profunda,
al silencio, a la penumbra,
a la derrota, al fracaso,
dentelladas, zarpazos,
hasta perder el sentido
deshaciendo nuestro nido,
compañerismo y ternura,
se consagro la tortura,
disparo mortal, estampido.
 
Donde se han ido los besos,
esos que un día te di,
donde se fue el frenesí
de aquél vaivén sin regreso.
En esta ausencia estoy preso
deshojando margaritas,
una campana se agita,
ya no hay espacio al amor,
queda el silencio el dolor
"cuando una flor se marchita"


Cuando se cierran las puertas,
y no hay sol tras la ventana,
cuando la vida te engaña
y se marchita la huerta.
Por qué no encuentro respuesta
Tan solo duelo y quebranto
y no contengo este llanto
pues no veo la salida,
maldita sea la vida
"se va apagando su encanto".
 
Sentado mirando el mar
recuerdo tiempos lejanos,
tu sonrisa, tus manos,
las veces que te oí cantar.
Aún no puedo olvidar
todo el amor que me diste,
hasta que un día dijiste,
adiós ya no vuelvas más,
te extraño y tú ya no estás
"por eso me siento triste".
 
Me persigue la tristeza
me va siguiendo los pasos,
va deshojando a pedazos
lo sublime, la belleza,
me sigue ahogando el quebranto
un río tibio de llanto
se deposita en mi alma,
no consigo hallar la calma
"también se apaga mi canto".
 
En mi mente los recuerdos
se han comenzado a secar
ya no hay versos para dar,
entre la niebla me pierdo.
Los estragos del invierno
fueron desvaneciendo,
poco a poco destruyendo
hasta dejarlos en nada
en una nueva estocada
allá afuera esta lloviendo.
 
Tan triste y gris esta el cielo
como una noche sin alma
no deja espacio a la calma
para curar mi desvelo,
Llora con cruel desconsuelo
soy de su llano testigo,
tal cual fuera un castigo,
intransigente, certero,
mientras cae este aguacero
no me acostumbro al olvido.
 
Te necesito es un hecho
ya no lo puedo negar,
no te he dejado de amar
y decirlo es mi derecho.
Se desangra acá en mi pecho
todo el amor que te di,
para siempre te perdí,
tus caricias, tu amor
hoy me muero de dolor
porque ya no estas aquí.
 
Porque ya no estas aquí
no hay regreso no hay volver
no queda más por hacer,
solo asumir que perdí,
ahora me alejo de ti,
si te busco me rechazas,
y aunque el dolor me despedaza
por fin asumo este duelo,
intento levantar en vuelo
como una triste torcaza.
 
Tan solo queda el quebranto,
los silencios, los reproches,
lo profundo de la noche,
la decepción, el espanto,
entre cenizas y llanto,
de mi alma se desprende
como un golpe que se extiende,
en los miedos del pasado
en los recuerdos quebrados
una flor de fuego se enciende.
 
Se enciende como un candil
como un potro desbocado,
certero, descontrolado,
energía pura y febril.
Bajo una luna de abril
va galopando furioso,
los recuerdos dolorosos
esta intentado olvidar,
su pecho quiere estallar
en un grito silencioso.
 
"Cuando una flor se marchita
se va apagando su encanto
por eso me siento triste
también se apaga mi canto"


FIN